domingo, 31 de enero de 2010
sábado, 30 de enero de 2010
viernes, 29 de enero de 2010
jueves, 28 de enero de 2010
miércoles, 27 de enero de 2010
martes, 26 de enero de 2010
RETRATO DEL PINTOR ALEJANDRO DE CABANYES, 1970. Museo Víctor Balaguer. Vilanova i la Geltrú (Barcelona).
En 1970 pinté un cuadro del pintor Alejandro de Cabanyes, gran pintor de marinas y pescadores de Vilanova i la Geltrú, a la edad de 93 años. Acudía a retratarle en ese agosto de 1970 a su gran casa solariega familiar en donde tenía su impresionante casa-taller, villa de estilo florentino, que luego se convirtió en la famosa Masía Cabanyes, Centro de Interpretación del Romanticismo. Además de la ya avanzada edad y de que ya estaba ciego el pintor, mi pintura -muy expresionista y matérica en aquellos tiempos- estaba por entonces muy influida y fascinada por el expresionismo matérico de Solana, pintor del que mi padre me había regalado una monografía y cuya pintura había contemplado recientemente en una estupenda antológica celebrada en la Galería Biosca de Madrid.
lunes, 25 de enero de 2010
viernes, 22 de enero de 2010
jueves, 21 de enero de 2010
miércoles, 20 de enero de 2010
lunes, 18 de enero de 2010
domingo, 17 de enero de 2010
sábado, 16 de enero de 2010
jueves, 14 de enero de 2010
SOÑANDO, 1980
miércoles, 13 de enero de 2010
martes, 12 de enero de 2010
PERSPECTIVA DEL PASEO DE LA CARTELLANA DE MADRID, 1988. Colección del artista. Madrid.
lunes, 11 de enero de 2010
domingo, 10 de enero de 2010
FRANÇOY CHEVALIER, CABALLERO DE HADOQUE, 1992. Museo Tintín. Madrid.
Desde muy niño, ocho años, mi tío Álvaro me regaló un álbum de Tintín, Tintín en el Tíbet, que significó mi amor y pasión por este cómic y este personaje, así como su estética de la línea clara. Y se convirtió en el cómic de mi infancia. Pero fue a mi hermano Juan al que le llegó a apasionar de tal modo las aventuras de este personaje, que se llegó a cartear con el creador de este cómic, el belga Hergé, escribir un libro Tintín, Hergé... y los demás (Ediciones Libertarias, 1988), y crear un Museo Tintín en la calle Fomento de Madrid. Y este cuadro preside las paredes de su Museo.
viernes, 8 de enero de 2010
ARLEQUÍN DE LA MANDOLINA, 1980. Colección particular. Madrid.
Era un arlequín extraño, de los más extraños,
ninguno adivinar podía el misterio de sus años.
Bajo su antifaz blanco, en su rostro sin color,
reinaba la huella del dolor.
Sólo brillaba en su cabeza un gorro,
de color rojo triunfal
como sobre las nieves del polo,
la aurora boreal.
Siempre con una mandolina se sostenía
y sólo la luna llena, detrás, le sonreía.
miércoles, 6 de enero de 2010
LA FAMILIA, 1966. Colección del artista. Madrid.
Éste fue el segundo cuadro pintado por mí cuando acababa de cumplir los 15 años (en agosto de 1966). Aunque es un tanto ingenuo técnicamente hablando, la composición en el comedor de nuestra casa en la Ermita de San Cristóbal de Vilanova i la Geltrú no deja de ser ambiciosa y evocadora de Las Meninas de Velázquez. Es un cuadro que tiene un gran encanto familiar y de feliz recuerdo vilanovino.
domingo, 3 de enero de 2010
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